Eva Perón y el éxito del gobierno peronista

Publicado en 25 noviembre 2009 por Elizabeth Davies

Si Juan Domingo Perón es el padre del Peronismo, seguramente su segunda esposa, Eva Perón, es la madre. Tan ubicua como su marido, la figura de Evita es vista como una santa por algunas personas y como una arribista por otras. De todos modos, Evita es una mujer nació en circunstancias dudables que, por su matrimonio, ascendió al poder más alto del país de Argentina (segundo, por supuesto, al poder de Juan Perón, el presidente) en un tiempo corto. Pero ella no sólo se subió el ascenso de su marido. También contribuyo y aumentó a la popularidad del gobierno peronista y ayudó asegurar su impacto duradero en la Argentina.

Eva Duarte de Perón nació en 1919 en la provincia de Buenos Aires como la hija ilegítima del rico Juan Duarte. A la edad de 15 años, Eva fui la ciudad de Buenos Aires para buscar fama y fortuna como una actriz de cine y radio. Cuando tenía sólo 24 años, ella conoció al coronel Juan Domingo Perón durante un festival que realizó la facción artística para beneficiar a las víctimas de un terremoto. Dos años después, se casaron marcando al ingreso de Eva en el mundo político.

Cuando Juan Perón fue elegido presidente por la primera vez en 1946, Eva sirvió a su lado como la Primera Dama de la Argentina. A diferencia de las Primeras Damas del pasado, Eva aceptó un rol muy político en el nuevo gobierno peronista. De hecho, su participación política ganó muchos seguidores para esa administración. Aunque ella contribuyo al movimiento en varias maneras, incluyendo relaciones con los sindicatos, las dos maneras más importantes fueron su ayuda a los pobres y su trabajo por el voto femenino.

Poco después de la elección de su marido, Eva estableció la Fundación Eva Perón, una organización que realizó obras de beneficencia para la clase baja argentina. Esta Fundación distribuyo libros y alimentos para familias pobres en el país, y facilitó al trabajo para mujeres por distribuir máquinas de coser. Dio miles de camas a hospitales y clínicas en todos lados de la Argentina y envió medicina a otros países también. Además, suministró ropa, comida, juguetes, vivienda y educación a los niños. Estas obras de generosidad ganó mucho respeto y admiración por Eva entre la clase baja. A su vez, estas miles de personas ayudadas por la Fundación no sólo veneraron a Eva pero también apoyaron al gobierno peronista.

Eva Perón se ganó el apoyo del sector feminista también. Ella luchó para el sufragio femenino, el cual fue logrado durante el mandato de su marido. Adicionalmente, Eva creó el Partido Peronista Femenino. En menos de cinco años, este partido tuvo algunos 500,000 miembros. Esto representó un medio millón de votantes nuevos para el gobierno peronista. Con los nuevos votos femeninos, Perón ganó la próxima elección.

El legado de Eva Perón todavía es visible en todas partes de la Argentina. Hay muchos museos y monumentos dedicados a la preservación de su memoria. Además, el partido peronista ya existe y seguramente la participación política de Eva Perón garantizó ese hecho.